Salesianos 1 Gazteluzarra 0
Antes de comenzar el partido, en ambos vestuarios, transpiraban las pocas opciones que se tenían de logar los objetivos. Gazteluzarra debía ganar y esperar a un mal resultado del Erandio.
Salesianos tenía necesidad de ganar el partido para poder llegar al último con esperanzas de salvación.
Ambos equipos salieron al campo con la lección bien aprendida y sabiendo que había que mantener la portería a cero si se quería tener alguna opción.
Durante el primer tiempo no recuerdo ninguna parada importante por parte de ninguno de los dos porteros. Había aproximaciones por parte de ambas delanteras, pero se veía claro que la prioridad era mantener el cero en la portería propia.
Sin embargo, fue Salesianos el que más peligro creo en sendas jugadas una por la banda derecha en la que Cea de disparo cruzado pudo inaugurar y otra por la banda izquierda con Carrillo como protagonista.
Pero si hay algo que destacar de este primer tiempo es el trabajo a destajo de todo el equipo.
Sobria la defensa con Endika e Ibai como emperadores por arriba y con Anaka haciendo kilómetros como un corredor de fondo, siendo Carrillo el estilete de su banda.
En el centro Roman y Unai eran los más castigados por los continuos choques que imponía el Gazteluzarra para hacer valer su corpulencia. En ningún momento lo consiguieron y entre los dos trenzaron balones a una banda y otra bien tapados por Txoko que barria todos los balones que superaban la línea.
En ataque fue muy dura la labor de Julen para intentar aguantar o prolongar los balones. Recibía, golpes por arriba, por abajo y por el medio, pero supo aguantar bien y de paso dar aire al equipo. Juan F en uno de sus mejores partidos, no solo manejaba bien los balones que le caían, sino que además se atrevió en el uno contra uno, ayudaba a Julen en las prolongaciones y a Carrillo abriéndole huecos por los que pasar.
Un primer tiempo primoroso no por el juego, sino porque hacía mucho tiempo que no se veía un equipo con todas las letras.
La segunda parte fue un calco de la primera, Gazteluzarra intentando imponer su fortaleza física y Salesianos su trabajo en equipo.
Fue mediado el segundo tiempo, cuando el entrenador empezó a ver signos de cansancio y movió el banquillo. Mikel sustituye a Carrillo y Arkaitz a Txoko.
Con tres peloteros en el centro del campo el balón empezó a moverse de un lado al otro, haciendo que el Gazteluzarra empezase a perder los papeles.
Los balones cruzados les hacían daño y era evidente que nuestro entrenador le estaba ganando la partida al contrario. Jonan que todos sabemos de su pundonor, apuntaló la banda izquierda provocando un subidón de adrenalina en el resto de compañeros.
En uno de los corners, LuisMi que ya no cabía en la ropa de los nervios, tuvo una visión y actuó con los reflejos suficientes como para pedir el cambio con urgencia a sabiendas que JonMi, al que poco antes habíamos comentado en el banquillo el gol del del Zaragozqa nada más salir al campo, era capaz de coger todo lo que sobrevolase el área contraria. Así sucedió. Arkaitz puso el balón en el sitio adecuado y JonMi se elevó sobre todas las cabezas para encontrarse con el balón y enviarlo al fondo de la red.
Quizá hayan sido los 16 minutos más agónicos que haya vivido con el equipo de Salesianos, pero también los 16 minutos en los que he visto sacrificarse a cada uno de los jugadores con mayor entusiasmo. Increíble el saber estar de Unai, manejando el balón, aguantándolo, pasándolo con criterio. Pero si he de destacar el trabajo de uno sobre todos los demás, mi elegido es Cea. Su trabajo ha sido encomiable durante todo el partido, subiendo y bajando, ayudando en todo momento, incansable, generoso.
Un partido vibrante por la emoción, pero que no es otra cosa que un peldaño para la salvación. Queda el próximo y que nadie piense que esto está hecho porque sea el último. Nadie quiere perder y menos el último partido en su casa.
Animo Chavales!!!!!!!!!!
Aupa Salesianos